La Ley de Inteligencia Artificial (AI Act) de la Unión Europea introduce un marco integral para regular el desarrollo, la implementación y el uso de sistemas de inteligencia artificial. Una de sus disposiciones clave es garantizar que las personas involucradas en el uso o supervisión de sistemas de IA estén adecuadamente capacitadas. Este requisito es esencial para que las organizaciones cumplan con la ley, mitiguen riesgos y promuevan prácticas responsables de IA.
Importante: ¡las empresas deben documentar la finalización de la formación mediante certificados u otros medios verificables!
Los requisitos de formación descritos en el AI Act se centran en roles y responsabilidades específicos. A continuación, se presentan las áreas principales que las organizaciones deben abordar:
Todos los empleados que interactúen con sistemas de IA deben recibir una formación básica para comprender:
Este conocimiento básico asegura que todos los miembros del personal puedan contribuir a una cultura de uso responsable de la IA.
Los empleados en roles específicos, como desarrolladores, operadores o responsables de cumplimiento, necesitan una formación especializada adaptada a sus responsabilidades:
Para los sistemas de IA de alto riesgo (según lo definido por el AI Act), se requiere una supervisión humana. Los empleados encargados de esta supervisión deben ser capacitados para:
Las organizaciones deben capacitar a sus empleados para identificar y mitigar riesgos asociados con sus aplicaciones específicas de IA. Esto incluye:
La formación debe incluir módulos sobre consideraciones éticas, tales como:
Para cumplir eficazmente con los requisitos del AI Act sobre formación, las organizaciones deberían seguir estas mejores prácticas:
Diseñe módulos formativos que se adapten a diferentes roles dentro de su organización. Utilice estudios de caso y ejemplos relevantes para su sector para mejorar el compromiso.
Colabore con expertos en gobernanza de IA o especialistas en cumplimiento normativo para garantizar que su formación cumpla con las expectativas regulatorias.
Incorpore talleres prácticos, simulaciones y escenarios del mundo real para ayudar a sus empleados a comprender conceptos complejos.
Tecnologías como la inteligencia artificial evolucionan rápidamente, al igual que los marcos regulatorios. Asegúrese de que sus programas formativos se actualicen regularmente para reflejar cambios legislativos o avances tecnológicos.
Evalue si los empleados han comprendido lo aprendido y si pueden aplicarlo. Utilice cuestionarios, ejercicios prácticos o sesiones de retroalimentación para medir su eficacia.
Para cumplir con los requisitos formativos del AI Act:
Al invertir en formación para sus empleados, su organización no solo cumple con las obligaciones legales, sino que también genera confianza entre las partes interesadas al demostrar un compromiso con el uso seguro y ético de la inteligencia artificial.